sábado, 31 de julio de 2010

YASHODHARA EN KAMSHET

El traslado se ha hecho. Después de dos años de aclimatarse a una nueva vida en el Hogar de Dhanorie, de haber hechos amigos en el colegio y estar sacando buenas notas, de acostumbrarse al programa diario y a unos hábitos de interacción personal convertidos en cotidianos, todo se da la vuelta y cambia.

No es sólo que el Hogar de los niños en Kamshet es más grande, con paisajes y alrededores completamente diferentes, sino también que algunas de las caras familiares de la antigua casa y todas las del colegio son ahora distintas. Y no todo va sobre ruedas, hay que adaptarse.

Con una vida de adaptación a sus espaldas, los niños de Yashodhara son expertos en ello. Sin alboroto innecesario, solo el mínimo para sentirse escuchados y cuidados en medio de las circunstancias cambiantes. Pero aquí yace una importante diferencia: que hay de hecho alguien que escucha y cuida.

Si, la escolarización es necesaria, también obtener medicinas y una alimentación saludable y estancia limpia… pero ese extra - el ser cuidados y escuchados - es la ventaja de los niños de Yashodhara. Esto es lo que completará su educación global y fomentará sus posibilidades de ser emocionalmente inteligentes en sus relaciones actuales y futuras.

Nosotros, fundadores, voluntarios, personal y patrocinadores, jugamos un papel importante en el florecer de los niños, y lo presenciamos con gran placer. Sólo podemos trabajar con la esperanza de que el círculo de los niños de Yashodhara continúe creciendo, y que más y más flores crezcan en él.

martes, 13 de julio de 2010

ASHA-KIRAN VIAJA A CEUTA

La Fundación Asha-Kiran presentó en Ceuta, con motivo de la conmemoración de los más de 100 años que la comunidad hindú lleva establecida en esta ciudad, la labor social que realiza en la ciudad de Pune con la infancia vulnerable.

Tres días de celebración, el 8, 9 y 10 de julio, con muestra gastronómica hindú, ponencias, mesa redonda, pase de modelos de saris, charla sobre el hinduismo, música y danza bollywood.

Gracias a la comunidad hindú de Ceuta, especialmente a Sony y Prakash, y a la Fundación Premio Convivencia por su acogimiento y generosidad.
Hasta pronto.