domingo, 27 de octubre de 2013

EL SUFRIMIENTO DE NIÑOS RURALES


Madhav es un niño tribal cuyo padre se suicidó ante la imposibilidad de pagar sus deudas. Ahora, Madhav pasa sus días labrando su pequeño terreno o trabajando en la granja de la persona que prestó dinero a su familia. A una edad en la que la mayoría de los niños juegan y van al colegio, Madhav es un adulto pequeño que trabaja incansablemente. ¿Correrá la misma suerte que su padre?

Con 12 años y nervioso, Madhav es una sombra de sí mismo, una víctima silenciosa de privaciones que han alcanzado proporciones desastrosas en toda la región de Vidarbha en el estado de Maharashtra, India. Madhav es sólo uno entre miles de otros niños que, como él, han perdido a sus padres por la crisis agraria que se vive en todo el país. Casi sin excepción, los niños de la zona parecen desesperadamente hambrientos. En multitud de hogares, los suicidios han empeorado la miseria. La discriminación con base en clases y castas agrava la situación.

Habiendo dejado los estudios, un niño campesino no tiene ninguna habilidad aparte del oficio que se ha convertido en una terrible pesadilla para más del 60% de la población de India, sobre todo para los que practican una agricultura de subsistencia que depende de las lluvias. La mayoría de los niños de hogares devastados por un suicidio se ven obligados a ser granjeros, y abrazan el mismo sistema que se ha tragado a sus padres.

Entonces, ¿qué futuro aguarda a la India rural? Uno muy sombrío, si no se ignoran las experiencias de miles de adultos y niños campesinos. Aunque los agricultores ponen alimentos en los platos de los demás, la mayoría de ellos apenas puede alimentar a sus propios hijos. Las niñas son las más vulnerables; muchas viven con la culpa de que cuando se casen, sus padres tendrán que pagar una dote. En Amravati rural, una joven de 18 años de edad explicó con letra clara en su nota de suicidio que si no moría ella, era casi seguro que lo haría su padre.

Mientras diversas iniciativas políticas y sociales se quedan en nada, los agricultores de Vidarbha van de mal a pero en cuanto a ingresos, técnicas agrícolas, diversidad, seguridad alimentaria, salud y estatus social. En los últimos años se han dado cerca de 5.000 suicidios de agricultores solamente en Vidarbha. Aquellos que siguen intentándolo tienen pocas esperanzas de sobrevivir.

A pesar de algunas intervenciones del gobierno, las anomalías estructurales no se han abordado adecuadamente, ni se han comprendido las dimensiones humanas de la crisis agraria. Datos del Departamento Nacional de Registros Criminales muestran que hubo más de 40.000 suicidios de agricultores en el estado de Maharashtra entre 1995 y 2007. La cantidad de familias y niños afectados por estos suicidios es impactante.

Vista dentro del contexto de los Derechos del Niño, la tragedia de los niños en el campo plantea la pregunta: ¿cómo defender los derechos de los niños a la supervivencia, a la protección, al desarrollo y la participación, cuando el problema aún no se ha reconocido debidamente?

Cuando Rahul Gandhi (Vicepresidente del Partido del Congreso Nacional de India) recorrió la zona, le preguntó a un niño cuál era su sueño. Un campesino que estaba cerca le dijo: “No les pida a soñar, pídales que enfrenten la realidad. No tienen derecho a soñar”. Gandhi, sorprendido, le sugirió amablemente que no fuera tan pesimista. El agricultor insistió en que era mejor enfrentarse a la realidad que soñar, porque lo primero les ayudaría a comprender y superar los problemas.

Fuente: infochangeindia

domingo, 20 de octubre de 2013

MENORES COMO EMPLEADOS DOMÉSTICOS


Dos menores de apenas 14 años, fueron llevadas a Nueva Delhi por su vecino para trabajar como empleadas domésticas. Un mes después de salir de sus hogares, las niñas murieron. Otra menor de 13 años, también empleada doméstica, fue rescatada de la residencia de una pareja que se fue de vacaciones, dejando a la niña encerrada en su casa sin alimentos.

Existen incontables historias similares de niños maltratados y rescatados en todo el país. En 2012, tras años de incansable lucha de parte de las organizaciones pro derechos del niño, el Gabinete de Gobierno de India aprobó una enmienda al Decreto de Prohibición y Regulación del Trabajo Infantil. El proyecto de ley proponía la prohibición de toda forma de trabajo infantil, en particular, el empleo de menores de 14 años. Sin embargo, tiene lagunas importantes, pues permite que los menores trabajen como sirvientes en casas particulares.

Según Thomas Chandy de Save the Children, “Involucrar a los niños en cualquier forma de trabajo y explotarlos es una de las peores formas de violencia en contra de ellos. Es importante que violar la Ley Contra el Trabajo Infantil no sea un delito susceptible a pagar una fianza”.

A millones de niños se les niegan sus derechos constitucionales, y millones de empleadores violan las leyes de India. OIT ha marcado 2013 como el año para combatir el trabajo infantil doméstico, una amenaza social cada vez mayor en India. La demanda de trabajadores infantiles domésticos se encuentra en un máximo histórico. Sólo en Delhi, existen más de 100 agencias de empleo para menores y miles de trabajadores domésticos infantiles.

Sorprendentemente, en muchos casos, las agencias de empleo no pagan dinero alguno a los padres de estos niños. “No hay leyes especiales para el control de estas agencias. La policía toma medidas cuando se reporta un caso, pero la ley tiene que fortalecerse para que funcione como un elemento de disuasión contra el empleo de niños”, añade Chandy.

Otro elemento importante y muchas veces ignorado, es la causa de que los niños trabajen. Si estos menores no vivieran en situaciones límite -abandono o necesidad extrema de sus familias- no habría necesidad de fortalecer las medidas punitivas. Una sociedad libre de trabajo infantil no es un sueño imposible. India puede serlo si gobierno y sociedad se unen para invertir recursos materiales y culturales que eduquen a todos los estratos de la sociedad, de manera que nadie se quede sin medios ni herramientas para vivir con dignidad.


PROPORCIONEMOS LOS MEDIOS



Fuente: savethechildren.in

viernes, 11 de octubre de 2013

EL VIH Y LAS MINORÍAS DESATENDIDAS


Según la Organización Nacional de Control del Sida (NACO), “El VIH se ha tratado en India durante más de 20 años, pero no se ha dado suficiente atención a las necesidades de las mujeres y los niños”.

Las mujeres que viven con el VIH / SIDA enfrentan difíciles desafíos: suegros que se niegan a darles su parte de propiedades o bienes, hostilidad por parte de la sociedad, casi ninguna red de apoyo y, en ocasiones, hijos seropositivos. WINS, financiado por Ayuda en Acción, ha organizado alrededor de 25 redes de mujeres en el distrito de Chittor de Andhra Pradesh, donde hay alrededor de 800 familias con al menos una persona seropositiva.

“Las mujeres infectadas contemplan el suicidio; deben encontrar una manera de reconstruir sus vidas”, dice R. Meera, de Iniciativas de las Mujeres (WINS). Las mujeres que viven con el VIH tienen la ignorancia, el rechazo y la indigencia como denominadores comunes. Si cuentan con apoyo, algunas luchan por sus derechos. Muchas otras, sin embargo, aceptan su trágico destino y se dan por vencidas cuando la presión las supera.

Por lo general, dice Meera, una menor se casa cerca de los 14 años con un hombre que le dobla la edad. No se le advierte que su futuro esposo es seropositivo. A la edad de 16 años se queda viuda y puede que ya tenga dos hijos. No tiene casa propia, ni comida, ni autoestima. Los habitantes del pueblo no quieren hablar con ella. El hecho de ser una mujer abandonada la vuelve vulnerable a insinuaciones sexuales.

Si su caso llega a ser conocido por una ONG como WINS, “la abordamos y le decimos que el VIH no lo mismo que el SIDA, que puede vivir, y vivir bien”, dice Meera. Comienza a asistir a las reuniones y puede valorar la posibilidad de recuperar los bienes que su madre le dio en el momento de su matrimonio. Tiene derecho a ellos, pero tiene miedo de pedir su parte; ni siquiera su propia madre la apoyará.

Según Meera, “Para evitar confrontaciones, puede que no reclame lo suyo, sino que pida que le sea transferido a sus hijos”. Los suegros le aseguran que así será, pero la realidad es distinta. Si insiste y se da un enfrentamiento, sus suegros la verán como exigente y ambiciosa. Puede que le digan que se marche y se lleve a sus hijos con ella. No tiene dinero ni a quién acudir.

 “Hay algunos abogados que ayudan a mujeres sin medios”, dice Meera. “Tratamos de encontrar buenos abogados y cubrimos algunos costos. Una habitante de la zona rural no puede luchar sin ayuda externa.” Sin embargo, las mujeres menudo arriesgan sus vidas al luchar por sus derechos de propiedad. En 1996, 'Vidya' se casó con un granjero. Un año más tarde, él había muerto de SIDA, Vidya se había enterado de que era seropositiva, y su familia política la había echado de casa. Acudió a los tribunales para reclamar su propiedad. El tribunal de distrito falló a su favor, igual que la corte suprema. En 2008 había muerto... asesinada por sus suegros.


Fuente: hivaidsonline


miércoles, 2 de octubre de 2013

FIESTA DE LA SOLIDARIDAD en PREMIÀ DE DALT


Como cada año, la Asociación de Solidaridad de Premià de Dalt nos ofrece un espacio en este pueblo, y la oportunidad de reunirnos para que divulguemos nuestro trabajo, y al mismo tiempo recaudemos fondos para la Fundación Asha-Kiran, a través de la venta de objetos importados de India.


Es un bello día en el cual nos encontramos  con personas que representan a distintos países. El día 8 de septiembre, diferentes fundaciones, organizaciones y asociaciones de India y África  se reúnen gracias a unas personas que se sienten comprometidas con las necesidades y el sentir de otros lugares del mundo.

Salila Riera - Voluntaria en Asha-Kiran