Azul, rojo, amarillo, verde, morado... India celebra de esta forma tan alegre la llegada de la primavera, con sus gentes y sus calles cubiertas de agua y tintes. Millones de indios salen a las calles con pistolas de agua, cubos y, sobre todo, con polvos de tintes de todos los colores.
Es una de las fiestas más relevantes del calendario indio, que se celebra con entusiasmo en todas las ciudades del país con un ambiente festivo que elimina las diferencias de casta y religión.
Se despiertan al sonido de los tambores, llamando al baile a todo el que se atreva a salir de sus casas y participar en una divertida guerra de color.
Es el festival de la diversión, del romance y de la fraternidad; en Holi se celebra el triunfo del bien sobre el mal.
Con la llegada de la luna llena del mes de marzo, las ceremonias se inician el día antes, con una oración en grupo en la que cada familia lanza una espiga al fuego como ofrenda a las divinidades que protegen los primeros frutos del campo.
El hombre de más edad de la familia da inicio a la celebración echando un poco de agua coloreada sobre sus familiares, lo que da pie a los más jóvenes para hacer lo mismo; una ceremonia que simboliza el intercambio de afecto y bendiciones.
En la víspera de Holi, en muchas calles, hombres disfrazados de dioses van encendiendo grandes hogueras y los vecinos se reúnen para ver a las mujeres cantar y bailar alrededor del fuego.
No hay duda de que la primavera es sinónimo de vida, juego, reencuentro, renacimiento, luz y color. Nos encontramos en el momento perfecto para renovarnos, y así lo hace Asha-Kiran, con nuevos retos que se plasman en nuevos Proyectos con la infancia, los cuales afrontamos con energía renovada, con vitalidad, con pasión.
Os iremos contando.