Las familias prefieren tener hijos que hijas, especialmente entre las poblaciones económicamente desaventajadas.
Las niñas en India siguen siendo vistas como una carga; se piensa que son una mala inversión pues se las tiene que alimentar y educar, para que al final pasen a formar parte de la casa de su marido. Por esto, algunas madres practican el aborto selectivo o abandonan a sus hijas al nacer. Las niñas que logran nacer, en general, reciben menos cuidados que los niños; la desnutrición es mayor, no se las lleva tanto al médico y están menos escolarizadas. Los índices de mortalidad son más altos entre las niñas. Desde muy pequeñas se dedican a tareas del hogar que les pueden llevar hasta ocho horas diarias, tiempo que podrían dedicar a los estudios.
El empoderamiento de las mujeres y la comunidad, el acceso a la educación, la implementación de los derechos en todos los sectores de la población, y un sistema de solidaridad comunitaria, son importantes para afrontar esta problemática.