" Nos estamos acercando a un punto de inflexión”, comenta Abid Aslam, editor de la publicación. “Un número cada vez mayor de personas nace en entornos urbanos ya existentes, y lo que nos preocupa es que para un gran número de niños se trata de entornos extremadamente hostiles". No saben dónde vivirán el año próximo, o el mes próximo, o incluso la semana próxima, y mucho menos si podrán ir a la escuela o tener acceso a fuentes de agua potable", explica el Sr. Aslam.
El informe de UNICEF contradice la idea de que todos los niños que viven en las ciudades se encuentran en mejor situación que los de comunidades rurales. Por el contrario, demuestra que aunque los niños en situación de desventaja vivan a pocos minutos de escuelas y clínicas de salud, no tienen acceso a las mismas debido a la pobreza y la discriminación.
En el Estado Mundial de la Infancia 2012 se pone de relieve la carencia de datos sobre las condiciones que reinan en los tugurios, especialmente en lo que se refiere a los niños, y se conciencia sobre la necesidad de que se ponga de manifiesto una mayor voluntad política de mejorar las vidas de los pobladores más marginados. Asimismo, señala que los mismos niños y familias a quienes se excluye de las oportunidades que ofrece la vida urbana pueden aportar mejoras que beneficien a todos. Los ejemplos provenientes de ciudades de todo el mundo, demuestran los beneficios que conllevan una mayor representación y participación en los asuntos municipales.
Según Aslam, "El informe presenta pruebas de que todos salimos beneficiados cuando en los procesos de toma de decisiones se incluye, como les corresponde por derecho, a los pobres y marginados y a aquéllos cuyas voces no se suelen escuchar”. Cuando se incluye a los excluidos en los procesos de planificación y toma de decisiones sobre temas urbanos, se producen avances en aspectos tales como la alfabetización, la infraestructura y la seguridad.
Fuente: UNICEF