miércoles, 20 de junio de 2012

COLEGIO Y TRABAJO: INCOMPATIBLES



Save the Children señala la necesidad de modificar la Ley de Prohibición y Regulación del Trabajo Infantil (CLPRA) para ponerla en consonancia con la Ley del Derecho a la Educación (RTE). La CLPRA prohíbe emplear a niños menores de 14 años como empleados domésticos. Por desgracia, el trabajo infantil, que es análogo a la esclavitud moderna, sigue siendo endémico.

Los niños que trabajan como empleados domésticos se ven obligados a trabajar largas horas con escasos alimentos, se les pagan salarios exiguos o no se les remunera en absoluto, y son en gran parte invisibles para el mundo exterior debido a que viven con sus empleadores. Esta invisibilidad es una de las principales causas de la vulnerabilidad a la explotación y el abuso de los niños que trabajan en este sector.

No se puede tener una ley que prometa educación primaria a todos los niños y otra que regule el trabajo infantil. Una vez aprobada la ley de Educación, simplemente no puede haber otra ley que regule el trabajo infantil”, dijo un portavoz. La parte que “regula” en el decreto de Prohibición del Trabajo Infantil contradice directamente la garantía constitucional de la educación primaria gratuita y obligatoria para niños de entre 6 y 14 años.

Además, alrededor del 70% de los niños trabajan en la agricultura. Sin embargo, esta forma de trabajo infantil queda fuera del ámbito de la CLPRA. Ninguna ley que trate de resolver el problema del trabajo infantil puede pasar por alto a los niños que trabajan en el campo, ya que la mayoría de los niños trabajadores laboran en este sector.

Si el gobierno de India realmente se propone aplicar la Ley de Educación, debe modificar la CLPRA urgentemente. India es uno de los pocos países que aún no ha ratificado el Convenio 182 sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil. De acuerdo con el censo de 2001, 12,6 millones de niños menores de 14 años son víctimas del trabajo infantil, pero la sociedad civil eleva esta cifra a unos 40 millones.

A pesar de que las familias pobres necesitan todas la ayuda posible en el afán por ganarse la vida, y debido a esto a menudo utilizan a sus propios hijos como mano de obra, la sociedad debe ser educada sobre la necesidad, igualmente apremiante, de extraer a sus niños desaventajados del círculo vicioso de la pobreza y la falta de educación.


Fuente: Save the Children