Según la Organización
Mundial de la Salud, el abuso sexual infantil significa "la participación
de un niño en actividades sexuales que él o ella no comprende plenamente, sobre
las que no es capaz de dar consentimiento informado, o que violen las leyes o
tabúes sociales de la sociedad".
El abuso sexual de
niños ha ganado interés público después de la publicación del informe del Departamento
de Desarrollo Infantil y de la Mujer, titulado "Estudio sobre el Abuso
Infantil - India 2007 '. El informe estima que "más del 53% de los niños
de India probablemente han sido víctimas de abusos sexuales, y muchos de ellos
nunca le han comentado este abuso a nadie". Además, casos recientes de
abuso sexual infantil en India han señalado la necesidad de una legislación
estricta y de acciones contundentes con respecto a este angustioso tema.
El informe dice:
"Uno de los principales problemas para la comprensión del alcance del abuso
de menores, es que es muy difícil obtener respuestas de los niños sobre un tema
tan sensible debido a su falta de comprensión de las diferentes facetas del abuso
y hablar de sus experiencias. Por tanto, es difícil recabar datos sobre niños
víctimas de abusos." Algunos activistas de los derechos del niño, en
cambio, sostienen que el problema puede ser la falta de conocimiento por parte
de los interlocutores a fin de crear el ambiente y la confianza necesaria para
que el niño/a comparta sus experiencias.
Los delitos sexuales
contra menores se cometen en situaciones tales como el matrimonio, el tráfico
de personas, el trabajo y muchos más. Es importante entender las circunstancias
que permiten, e incluso pueden causar este abuso. En los barrios pobres, por
ejemplo, muchas familias casan a sus hijas muy jóvenes como protección contra abusos
sexuales. Para algunos padres, el matrimonio es la única manera de asegurarse
de que la chica no está ‘disponible'.
El abuso también puede
ser tolerado por consideraciones financieras. Entre los Naths de Bihar, la
prostitución es común. Cuando una familia no tiene hijas, las niñas se compran
de otras partes del estado y son empujadas al trabajo sexual para que la
familia pueda vivir de sus ingresos. Además, los niños que trabajan como
empleados domésticos o en hoteles y restaurantes, son susceptibles al abuso
sexual por parte de empleadores y clientes. A través de líneas de casta y clase,
los menores son vulnerables a abusos por parte de familiares y amigos de la
familia.
Jenny Kitzinger (Defendiendo
la Inocencia: Ideologías de la Infancia) dice que "... la noción de la
vulnerabilidad innata de los niños... es una ideología de control que desvía la
atención de una opresión de los niños que ha sido construida socialmente...
". Sugiere reemplazar las nociones de "vulnerabilidad" por
"opresión" y de "protección" por "empoderamiento".
También denuncia la práctica de decirle a un niño/a que "puede decir que no".
En su opinión, esto da al menor la sensación de que puede resistirse a un ataque
contra el cual es probable que no pueda luchar.
Los pedófilos saben
que los menores son menos propensos que los adultos a hablar sobre el incidente;
que incluso si lo hacen, pocos les creerán; que, aunque se les crea, los
miembros de su comunidad probablemente no harán gran cosa al respecto, y que aún
si se toman medidas, existen lagunas en los procesos judiciales de los que los
infractores podrán echar mano en su defensa.
La Ley de Prevención de Delitos Sexuales
contra Niños, 2011, detalla diversos tipos de abuso sexual y la respuesta a
cada uno según la ley. En la sección final del proyecto de ley, hay una sección
detallada que enumera las responsabilidades de agentes de policía, servicios de
protección de menores, médicos y trabajadores sociales. También enumera el
protocolo a seguir durante los procesos judiciales, por parte de la policía y
de los médicos. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que el proyecto de ley
podría ser difícil de implementar en ciudades pequeñas y pueblos, donde los
procesos judiciales básicos son ineficaces.
A pesar de la inquietud en cuanto a la
operatividad de la ley, casi todas las partes interesadas aceptan que la
legislación actual es insuficiente para hacer frente a todas las formas de
abuso sexual a menores. También reconocen que los trabajadores sociales, superintendentes
de urbanizaciones, guardianes, consejeros, maestros y miembros de la familia, necesitan
formación para volverse sensibles a este problema, y que debe haber un mínimo
de recursos para que las personas particulares puedan ayudar a un menor
sometido a explotación sexual. Sólo desarrollando mejores métodos para escuchar
a las niñas y niños y proporcionándoles el apoyo adecuado, se desarrollarán mecanismos
efectivos para hacer frente a la explotación sexual de menores.
Fuente: infochangeindia