Llegó el final de
curso y el recuerdo de muchas
experiencias compartidas con mi grupo 1º ESO C: tarjetas enviadas a los
niños-as de Yashodhara, el Hogar de Acogida de Asha-Kiran en India, la foto de
Uttam y Hansa, fundadores de Asha-Kiran, recibiendo el sobre que contenía
dichas tarjetas, la foto publicada en el blog de Hansa y niños de Asha-Kiran
con dichas tarjetas, los niños de Yashodhara contestándoles con otras tarjetas
realizadas con todo mimo, la ilusión que
mis alumnos tenían por la venida al
centro de Uttam (que luego no pudo ser), la gran sorpresa que les dio Uttam con
una videoconferencia con su hijo Uilhas
y con él, conversaciones conmigo, sus preguntas
acerca de mi ahijado Ravi, los exámenes, los nervios. Yo sentía en mi corazón
la pena de dejar de dar clase a los alumnos del IES Celia Viñas.
Tres días antes
del final de curso, los alumnos de 1º ESO
me dicen: “Seño, mañana tenemos una sorpresa para ti“, y yo les contesto: ”Y yo
me vestiré con sari” (sabía cuanta ilusión les hacía verme con esa vestimenta).
Su sorpresa me
hizo llorar; me dieron el mejor regalo de agradecimiento y fin de curso que
podían hacerme: dos sobres con sus respectivas cartas que contenían dinero para los niños de Asha-Kiran.
Se habían puesto de acuerdo para traer cada uno su dinerillo, y contando el
dinero de los dos sobres, lograron reunir 46 euros. Cuatro alumnas me
acompañaron al banco para ingresar en dinero en la Fundación Asha-Kiran.
También entregaron, para los niños de Yashodhara, unos marcapáginas que
hicieron con motivo del Día de la Paz (con mensajes en hindi, marathi,
marroquí, español, inglés y francés) y una foto del grupo con firmas.
En las cartas su
cariño hacia Asha-Kiran y sus niños, los mensajes de sus corazones sinceros
amorosos, nobles, solidarios; “corazones de oro” para mí también (IMPOSIBLE NO
LLORAR).
Agradecí de todo
corazón y emocionada su regalo-sorpresa, sus emotivas palabras. Sentí que
realmente en estos nueve meses fueron capaces de captar y aprender algo más que
mi asignatura de inglés. Me maravillé
porque cuando eligieron “su regalo perfecto para mí“, demostraron
conocer mi corazón y sentimientos, lo cual no es tan fácil en el mundo de hoy. Y
llevando mi sari, les dije emocionada que desde que estuve en India sentía mi
corazón algo dividido entre España e India. Sin duda, mis alumnos algo intuían.
Yo, otro día, correspondí
con una pequeña degustación de sabores de India. Les llevé papadums (obleas de
India) con chutney de mango y salsa raita; les enseñé a elaborar lassi (bebida
de India a base de yogur) e intentamos aprender pasos de Bollywood. Nuestro
último día de clase y despedida de curso sin duda estuvo dedicado a INDIA.
El día de la
entrega de notas, cada alumno-a recibió un DVD que elaboré con las fotos de
todos los eventos mencionados y el audio de la videoconferencia de Uttam y
Uilhas.
Gracias
a mis queridos Corazones de Oro, por acordaros de los corazones de YASHODHARA.
Desde
aquí también agradecer a mis compañeros
su colaboración y entusiasmo por mi tan querida A-K, por aportar su granito de
arena, por dar ideas para posibles futuras acciones que ayuden a recaudar fondos, por comprar cositas de India
de nuestro mercadillo, no sólo para ellos, sino para hacer regalos en Navidad y
otros momentos. Gracias por vuestra
disponibilidad y generosidad. Y es que muchos granitos de arena crean un
montículo algo superior.
Está
a punto de iniciarse un nuevo curso escolar. Me encantaría escribir muchos artículos como éste; artículos protagonizados
por alumnos y profesores solidarios.
Quiero
animar a muchos profesores-as que puedan leer este artículo para que
realicen actividades solidarias en sus Centros y que se comprometan con
una ONG como Asha-Kiran. Como profesora, puedo decir que todas las actividades
realizadas a lo largo de estos años en distintos centros escolares (como el IES
HUELÍN de MÁLAGA “el pionero”, el Mercadillo Solidario del IES ULYSSEA de
UGIJAR-GRANADA, y la de los alumnos del IES CELIA VIÑAS de ALMERÍA) han sido
una experiencia inolvidable para mis alumnas-os y para mí.
Actividades
de valor inmensurable como la protagonizada por mi queridos alumnos de
Primerillo ESO “C” (o “Corazones de Oro”, como los llamo) porque salió de ellos su donación y toda la
actividad. Como docente y como colaboradora de Asha-Kiran, agradezco la
colaboración y apoyo en todo momento de la Fundación a mis iniciativas, por
ejemplo, la videoconferencia de Uttam, para la que supo hacer un hueco en su
agenda y estar con mis alumnos, la disponibilidad de Hansa y de todo el equipo para facilitar
que los valores solidarios lleguen a los jóvenes.
Gracias
a ASHA-KIRAN porque su labor nos
despierta e invita a VIVIR EN LA
ESENCIA.
Mª Ángeles Arráez - Colaboradora en Asha-Kiran