domingo, 4 de agosto de 2013

UNA NACIÓN HAMBRIENTA


A pesar de su crecimiento económico, India sigue siendo una nación hambrienta. Según el mismo gobierno, casi la mitad de los niños menores de cinco años sufren desnutrición crónica. Algunos economistas han llamado la incapacidad de India para alimentar adecuadamente a sus mujeres y niños "un fracaso catastrófico con implicaciones de gran alcance, no sólo para el pueblo de India de hoy, sino también para las generaciones por nacer en un futuro próximo".

El nuevo proyecto de ley de Seguridad Alimentaria es considerado por algunos como la mejor herramienta para combatir la desnutrición crónica y el hambre, pues propone hacer de la alimentación un derecho legal. Intenta cubrir las dos terceras partes de la población del país y proporcionar 5kg de granos subsidiados por persona por mes.

A pesar de que esto parece ser una buena noticia, la propuesta tiene detractores. Por un lado, algunos críticos pro-gobierno sostienen que el plan podría alterar el presupuesto nacional al duplicarse los subsidios de alimentos (a 17 billones de Euros). Según ellos, esto no ayudará a India a reducir su déficit fiscal, y abordan el debate sobre la seguridad alimentaria como "una cuestión de personas hambrientas en contraposición a la responsabilidad fiscal".

Según sus críticos, existen reservas más graves sobre el plan. Una es que se propone que los alimentos se distribuyan a través de tiendas de racionamiento notoriamente corruptas. Diversos estudios de los últimos años han estimado que entre el 37% y el 55% del arroz y trigo subsidiado son desviados ilegalmente de estas tiendas y se venden en el mercado abierto.

Algunos activistas también argumentan que el proceso de clasificación de los beneficiarios por parte del gobierno federal y estatal es complejo y también se presta a alimentar intereses creados.

Por último, hay que considerar la pésima calidad del almacenamiento de los alimentos. Según una estimación, India cuenta con 60 millones de toneladas de reservas de alimentos para cubrir el plan, pero gran parte de la comida se pudre en almacenes desvencijados y en espacios abiertos. Esto se ha descrito como “una situación de hambre en medio de la abundancia”.

Los críticos dicen que esto ocurre principalmente debido a una política alimentaria deforme: el gobierno compra grano a los agricultores a un precio excesivamente alto (llamado "precio mínimo de apoyo"). Esto refuerza la producción, pero reduce la demanda por el alto precio de los alimentos. Entonces, el gobierno se ve obligado a comprar la diferencia para mantener los precios de manera artificial.

Se ha dicho que el proyecto de ley ha sido una maniobra del gobierno de turno, con vistas a las posiblemente reñidas elecciones generales de 2014. "En realidad", dice un economista, "no es cuestión de si el proyecto de ley se sumará a los elevados subsidios existentes en India; se trata de la calidad del sistema de suministro y de garantizar que los alimentos lleguen a los beneficiarios."

Una solución, dicen muchos, es transferir dinero en efectivo a los beneficiarios en vez de utilizar un sistema decrépito y propenso al trapicheo como medio para distribuir alimentos. No hay solución a la vista. El jurado aún está deliberando sobre cómo combatir el hambre en India, y puede que la ley de Seguridad Alimentaria no sea la cura mágica que algunos piensan.



Fuente: bbc.co.uk