Durante tres semanas en el mes de agosto, se realizaron diversas
actividades de arte y manualidades en todos nuestros proyectos para nuestros
jóvenes beneficiarios, de la mano de Laura Amor y Silvia Benítez, dos
voluntarias españolas. Algunos de los objetivos de los talleres eran mejorar
las habilidades psicomotrices de los niños, enseñarles a manejar los distintos
materiales empleados, y mejorar su creatividad de una manera innovadora.
Aparte de la diversión que aportaron las actividades, éstas fueron
muy útiles para despertar el interés de los niños en los estudios. El idioma no
fue una barrera para las voluntarias ni los niños, que se entendieron de maravillas. Laura y Silvia dibujaron, hicieron
máscaras, cantaron y bailaron con los niños. Fue gratificante ver a niños y
voluntarias abrirse e interactuar entre sí, y pasárselo tan bien.
Cuando van voluntarios de Occidente van a India por primera
vez, se da un proceso de adaptación al entrar en contacto cercano con niños vulnerables.
Por lo general, este proceso da lugar a una nueva actitud hacia la
vida y las relaciones humanas, como ha sido el caso de Silvia, que ha compartido con nosotros su sentir:
“Hoy doy gracias a la vida por permitirme aprender de esta
manera. Porque me ha dado una ‘bofetada’ haciéndome ver que tengo una suerte
infinita. Porque me ha enseñado el lenguaje universal de las sonrisas y las
miradas. Porque me ha puesto delante de de otro mundo y otras vidas totalmente
distintas pero maravillosas. Porque me ha hecho ver cuán infinitamente quiero a
los niños. Porque me ha hecho comprender que sólo soy un accidente y que mi ego
no es más que cualquier piedra de ésas que encuentro en el camino.
Hoy creo que soy más humilde. Ahora mismo me siento una
parte millonésima de un conjunto absoluto y maravilloso, y como tal, por qué
no, parte también maravillosa, pero no importante.
Hoy me hago la promesa de dar más a menudo las gracias al
universo por todo cuanto me ha ofrecido. Hoy me prometo levantarme cada día con
la firme intención de ayudar a los demás, empezando por los que tengo cerca.
Hoy me comprometo a respirar de vida cada segundo, a ser consciente de cada
momento y a nunca cesar en mi trabajo de intentar ser cada vez mejor persona. Hoy
veo el mundo con otros ojos.”