lunes, 9 de septiembre de 2013

VIOLACIÓN: EL PROBLEMA DETRÁS DEL PROBLEMA


En 2011-12, la ONG pro derechos de género Akshara, llevó a cabo un estudio en colaboración con el periódico Hindustan Times, llamado 'Hagamos Mumbai segura para las mujeres’. Después de encuestar a 4.200 mujeres en Mumbai, se encontró que el 95% dijeron haber sufrido acoso sexual en la calle, y el 46% en los autobuses públicos. A pesar de la escalada de ofensas contra las mujeres, la última violación en grupo del 22 de agosto, junto con las otras violaciones en el último año, ha dejado a la población perpleja, indignada y en busca de respuestas.

Sin embargo, en la sociedad india, la violación es endémica, profunda y generalizada, y se produce tanto dentro como fuera del hogar. Las víctimas no son sólo mujeres, sino también adolescentes y niñas. La única forma en que se puede reducir la violencia contra la mujer es atacar el problema desde su base: en la infancia. Hay que educar a los niños, hay que llegar a sus padres, a sus barrios, a sus comunidades. Se necesitan talleres de sensibilización de género para profesores, padres y administradores escolares. La igualdad de género, como asignatura, debería formar parte obligatoria del currículo escolar. Deben realizarse eventos innovadores, actividades creativas y proyectos destinados a los niños y padres, mes tras mes, durante todo el año.

No hay soluciones rápidas a un problema que surge de un patriarcado arraigado y de la misoginia alimentada por una cultura de impunidad. La violencia contra las mujeres tiene que ser erradicada a través un trabajo concebido inteligentemente, intenso y sensible, a nivel de colegios, comunidades y distritos, todo esto respaldado por una incesante campaña mediática fuerte que evolucione pero que no se detenga. Las leyes y las medidas punitivas no bastan. Aunque el progreso sea lento y haya escollos que superar, éste es el único camino a seguir si ha de producirse un cambio radical en la actitud de la sociedad hacia el sexo femenino.


Fuente: hindustantimes