En los últimos dos meses, la familia Yashodhara ha aumentado de tamaño visiblemente. Las últimas dos recién llegadas son Pragati y Pallavi, de 12 y 10 años, que a los dos días de llegar al Hogar, ya asistían al colegio local.
Pragati y Pallavi vivían con su madre, ciega de un ojo, quien trabajaba en un pequeño puesto de llamadas locales que fue cerrado por la policía. Viuda desde que las niñas eran muy pequeñas, sus ingresos cesaron de repente, y sus posibilidades de aportar sustento a su familia se redujeron drásticamente debido a su discapacidad. La familia vivía de limosnas de vecinos y amigos, pero la madre no quería que sus hijas dejaran de asistir al colegio. A través de un conocido, contactó con Asha-Kiran, y rápidamente, nuestros trabajadores sociales fueron a visitarla e iniciaron los trámites correspondientes.
Tanto madre e hijas están muy agradecidas por la oportunidad que se les brinda. Pondremos todo nuestro esfuerzo en corresponder a su confianza con creces.
Pragati y Pallavi vivían con su madre, ciega de un ojo, quien trabajaba en un pequeño puesto de llamadas locales que fue cerrado por la policía. Viuda desde que las niñas eran muy pequeñas, sus ingresos cesaron de repente, y sus posibilidades de aportar sustento a su familia se redujeron drásticamente debido a su discapacidad. La familia vivía de limosnas de vecinos y amigos, pero la madre no quería que sus hijas dejaran de asistir al colegio. A través de un conocido, contactó con Asha-Kiran, y rápidamente, nuestros trabajadores sociales fueron a visitarla e iniciaron los trámites correspondientes.
Tanto madre e hijas están muy agradecidas por la oportunidad que se les brinda. Pondremos todo nuestro esfuerzo en corresponder a su confianza con creces.