martes, 1 de noviembre de 2011

MI INFANCIA, MI DERECHO

En una aldea de Bengala Occidental, Anita, de 15 años, contiene las lágrimas ante los planes de su padre de casarla con su primo. La madre de Anita grita, tratando de convencer al padre de que cambie de idea. Después de un rato, llega la policía e informa al padre que su decisión es ilegal.

En pleno campo abierto, unas 300 personas, en su mayoría hombres y niños, siguen de cerca esta obra de teatro callejero, que difunde mensajes contra el matrimonio infantil y promueve la educación de las niñas.

Anita se unió a un grupo de teatro después de que su padre planificara su matrimonio, al que ella se negó. "Se arregló mi matrimonio con mi primo, pero nunca pidieron mi opinión", recordó. "Estaba muy disgustada. Finalmente le dije a mi madre que quería estudiar. "Pertenecer al grupo de teatro ha dado a Anita la posibilidad de expresar su opinión.

Bajo el lema de la campaña “Mi niñez, mi Derecho”, ha surgido esta iniciativa conjunta entre la Administración del Distrito y UNICEF, que promueve el valor de las niñas, con especial enfoque en la reducción del matrimonio entre niños. La iniciativa comenzó en 2009 con el objetivo de crear conciencia sobre el matrimonio infantil, el fortalecimiento de grupos de adolescentes y la movilización de a las comunidades a través de medios de comunicación populares y obras de teatro. A partir de 30 pueblos seleccionados, se ha ido extendiendo al resto de la comarca.

La educación de las niñas y su independencia económica son vistas como soluciones clave. "Es inútil hablar de la prevención del matrimonio infantil si las niñas no tienen opciones alternativas para el sustento y siguen siendo vistas como una responsabilidad y carga para los padres", explicó un miembro del Comité de Bienestar de la Infancia. "Se ofrece formación profesional a los adolescentes del distrito, pero surgen nuevos retos al tratar de comercializar sus productos. Se necesitan nuevas habilidades."

Mirando hacia atrás, la madre de Anita comenta que ella y su marido pensaban que hacían lo correcto. "Conocíamos al niño y a su familia. Ellos son ricos, y nosotros no", explicó. "Éramos conscientes de que el matrimonio infantil es ilegal, pero es una práctica común aquí. Pero ahora estamos mejor informados. Todas las familias deberían aprender de este ejemplo.

Fuente: childinfo.org