Hasta ahora, los esfuerzos por hacer frente a la
violencia de género contra las mujeres en India, se han centrado en el intento
de 'empoderarlas' para que puedan auto-afirmarse. Sin embargo, este enfoque
unilateral aísla a los hombres de los procesos de transformación, y no ofrece
una salida del patrón patriarcal. La violencia masculina y la agresividad a
menudo se deben a moldes culturales, ya que la imagen de la masculinidad está
vinculada a la idea de que los hombres con “poder” son “hombres de verdad”.
Hay una aceptación tácita de la violencia de género,
incluso por parte de las mujeres, en todas las esferas de la sociedad india.
Hace dos años, la Encuesta Nacional de Salud Familiar (NFHS) destacó el
hallazgo de que el 55% de las mujeres no consideraban inapropiado ser golpeadas
por los hombres de su casa, y el 51% de los hombres sentían que tenían derecho a
pegar a las mujeres.
Ha habido pocos esfuerzos sostenidos en el cambio de
actitudes relacionadas con la masculinidad. Las modalidades dominantes de
masculinidad en los hombres deben ser desafiadas a una edad temprana. Hay una
escasez lamentable de plataformas seguras en las que los hombres puedan hablar
de problemas que dan lugar a un comportamiento violento, incluidos aquéllos
relacionados con la sexualidad. También se necesitan modelos masculinos
positivos.
Un proyecto puesto en marcha por MAVA (Hombres contra
la Violencia y el Abuso) proporciona plataformas seguras y no amenazantes a los
jóvenes para que puedan comunicarse, compartir sus miedos, pensamientos,
dilemas y preocupaciones, y entrar en contacto con nuevas ideas sobre los
hombres y la masculinidad. A la vez que enfoca colectivamente cuestiones de
género, el proyecto promueve modelos alternativos de masculinidad que incluyen
la equidad de género.
Para los hombres, “abrirse” es mucho más complejo que para
las mujeres. Los hombres a menudo no tienen la experiencia, la confianza, o
incluso el vocabulario para describir sus sentimientos más íntimos. Con la
participación de un grupo de hombres experimentados y dispuestos a compartir
puntos de vista personales con los jóvenes en el proyecto MAVA, se facilita
este proceso de "apertura". Esto incluye la publicación de una
revista anual con experiencias de hombres que expresan sus inquietudes,
vulnerabilidades y otras cuestiones relacionadas con la masculinidad. Sin
embargo, se necesita coraje para renunciar a los privilegios patriarcales y a
una posición dominante.
En muchas escuelas, la educación de género se ha
introducido como un valor a ser inculcado. Sin embargo, hay falta de formación eficaz
de los docentes en este tema y escasez de métodos orientados a los niños. Por
otro lado, los políticos han estado postergando los esfuerzos por proporcionar
educación sexual integral en las escuelas.
Se considera que los hombres son parte del problema,
pero a menos que se consideren parte de la solución, no habrá ningún cambio
significativo en la condición de la mujer. Los hombres también tienen que ser
"liberados" de las cadenas del patriarcado. Se requiere un cambio de
paradigma para lograr ver el “tema de las mujeres” como un “tema de géneros”
por parte de todos.
Fuente: infochangeindia