Indubai, madre de Hrthik y Rohan, dos niños residentes en el Hogar de Acogida Yashodhara, era una mujer trabajadora y cariñosa hasta que su alegría se fue apagando debido a un trastorno psíquico que la sumió en una profunda depresión. Contando sólo con el apoyo de la abuela de los niños, e incapacitada para trabajar o cuidar de sus hijos, vio en Yashodhara un Hogar que les ofrecería los cuidados que ella no podía proporcionarles.
En los últimos cuatro años, los niños han madurado y disfrutado de su estancia en Yashodhara, mientras su excelencia académica les ha permitido optar a becas de estudios. Durante este tiempo, han manteniendo el contacto con su madre y abuela, siempre deseando la recuperación de Indubai.
En la actualidad, gracias a su tratamiento médico, Indubai ha recuperado la ilusión por vivir. Comprende también que el mejor lugar para sus hijos sigue siendo Yashodhara, pero ahora les brinda sus mejores sonrisas cada vez que los visita.