Ritu demuestra que no se necesitan vastos recursos para marcar una diferencia. Mientras da clase en su salón, está transformando vidas jóvenes de una manera muy simple. Todos los días, después del colegio, hijos de mujeres locales de escasos recursos se reúnen en casa de Ritu, que ayuda tanto a niños que asisten al colegio, como a otros que nunca lo han hecho.
“Siempre he sentido inclinación hacia el trabajo social, y pensé que debía ofrecer algo los niños del pueblo. La respuesta fue abrumadora. He comprado libros, papelería y otros artículos para que los utilicen. Les enseño matemáticas, lenguaje, conocimiento del medio y estudios sociales. Les ayudo con sus tareas y los preparo para sus exámenes. A los niños que no van a la escuela les enseño todo desde cero.”
“Además de seguir el plan de estudios normal, enseño a los niños a mantenerse limpios y saludables. No es bueno sólo trabajar sin divertirse, así que para mantener vivo su interés en los estudios, los animo a jugar dentro de casa, pintar o hacer dibujos al pastel, a cantar, recitar poesía y también a hacer presentaciones sencillas en las que muestran sus habilidades presentando cosas al grupo.”
“La educación es básica, pero en la mayoría de los casos, no hay una educación disponible para ellos. Esto tiene una serie de consecuencias, en su mayoría limitantes, ya que se ven confinados a ambientes hostiles que no les ayudan a evolucionar. Teniendo en cuenta mi experiencia en el campo social y también el hecho de que he vivido en diferentes lugares dentro y fuera de India, siento que se puede hacer mucho por los niños de familias económicamente desfavorecidas.”
El modesto trabajo de Ritu, tendrá un gran impacto en la vida de estos niños.