DE VUELTA A CASA

Este nuevo periodo en Yashodhara no solo trae consigo la mudanza a un nuevo y más espacioso edificio, la ampliación del número de niñas y niños y la colaboración con la ONG local SAMPARC. Para nosotros, en Asha-Kiran, esta nueva etapa comienza con un objetivo hecho realidad: algunos de los niños y niñas que hemos apoyado durante los últimos cinco años, podrán al fin volver a casa y reinsertarse en su vida familiar. 

Desde hace un par de años, y con la convicción de que la familia es el mejor entorno en el que los niños y niñas deben crecer y desarrollarse, venimos intensificando el trabajo con los padres y madres de los niños de Yashodhara. El objetivo de este trabajo es reforzar los mecanismos que éstos tienen de proteger a los niños, y apoyarlos para buscar mejores salidas laborales que les permitan ofrecer un entorno más saludable a sus hijos. 

Los trabajadores sociales de Asha-Kiran conocen muy de cerca cada situación familiar y los entornos en los que cada padre y madre se mueven, y eso les permite ofrecer un apoyo real y oportuno a cada uno. Es un proceso lento y difícil, pero ¡lo estamos consiguiendo! A principios de 2011-2012, Deepti y Aniruddha, nuestros trabajadores sociales, identificaron seis familias cuya situación había mejorado notablemente durante los últimos tres años y se dedicaron de lleno a trabajar con ellas para garantizar el éxito del proceso de reinserción de los niños y niñas.

El resultado: antes de mudarnos al nuevo Yashodhara, el mes pasado, hemos conseguido que DEVYANI vuelva a casa con su madre, bajo condiciones de total seguridad y protección para ella. Gracias al apoyo constante de Asha-Kiran y a su determinación de salir adelante, Meri, su madre, ha conseguido un puesto estable de trabajo en un Centro de Belleza de Pune y está inscrita en los registros municipales como beneficiaria del programa de reubicación urbana. Esto significa que en poco tiempo, Devyani y su mamá dejarán la chabola de Koregaon Park y se mudarán a un pequeño piso propio en el barrio de Hadapsar. Deepti ha apoyado a Meri con los trámites del cambio de escuela de Devyani, que empieza 3º de la ESO este año, y desde Asha-Kiran seguiremos apoyando a la familia durante todo este año para garantizar que la nueva situación se mantenga y mejore aun más cada día. 

El trabajo con el resto de familias identificadas a principios del año pasado continúa con toda la energía que nos dan los resultados que vamos consiguiendo, y esperamos muy pronto poder tener más buenas noticias que contaros y más niños y niñas de vuelta en casa. 

ALEGRÍA

Desde que me uní a Asha-Kiran en 2007, he estado viajando a India tres veces al año. El país nunca me pareció ajeno. Al contrario, siempre me sentí en casa, probablemente porque, habiendo nacido en un país del tercer mundo, los beneficiarios de nuestros proyectos me recordaban a las personas de los grupos sociales desaventajados con los que crecí – distinto idioma, distinta vestimenta, distinta religión, pero el mismo corazón.

Las horas que he pasado con los niños de nuestros proyectos - 'nuestros' niños- me han acercado mucho a ellos, como si fueran parte de mi familia. Considerando las vidas tan duras que habían llevado, su florecer después de unirse a Asha-Kiran es algo digno de contemplar. Es difícil imaginar a niños de países 'desarrollados' con tanta capacidad de recuperación y tanto agradecimiento.

Pronto tendré la oportunidad de visitarlos y comunicarme con ellos a través de gestos y del tacto... una perspectiva más que bienvenida. También podré estar con mis compañeros en India y ver nuestros nuevos Centros de Día en las construcciones. Me hace ilusión sentir la calidez de la gente y su relajado ritmo interno, ver y oír el ajetreo y constantes bocinazos en las calles, ver caer la lluvia del monzón y sentir los mosquitos picando mis piernas sin piedad por la noche.

A las puertas de mi viaje, deseo que todos los que no hayan sentido el abrazo de bienvenida de estas personas sinceras y sencillas, tengan la oportunidad de hacerlo algún día.

Sadhana – Voluntaria en Asha-Kiran

CAMPAÑA DE VACUNACIÓN EN LOS CENTROS DE DÍA

500 niños de seis sitios de construcción de Marvel Builders participaron de la campaña de vacunación que Asha-Kiran llevó a cabo junto con Marvel Builders, la Asociación de Constructores y la Corporación Municipal de Pune.

250 de los niños que recibieron las inmunizaciones pertenecen a los cinco Centros de Día que gestiona Asha-Kiran en estos sitios de construcción. Los niños y niñas, entre 0 y 14 años, fueron vacunados según su edad y sus registros previos de salud. Las madres recibieron amplia información sobre la importancia de las vacunas en cada momento de la vida del niño y se les entregó la tarjeta de vacunación con especificaciones claras sobre el calendario que deberán seguir para completar las inmunizaciones de los más pequeños.

Los padres y madres que trabajan en los sitios de construcción donde Asha-Kiran gestiona los Centros de Día recibirán apoyo y seguimiento especial en todo lo concerniente a vacunas y visitas al Centro de Salud.

ABRIENDO LOS OJOS DE NUESTROS JÓVENES

El 25 de mayo, se realizó en el I.E.S. Celia Viñas de Almería, una videoconferencia en el aula de los alumnos de 1º de la ESO con el cofundador y presidente de Asha-Kiran, Uttam Módenes.

La actividad se llevó a cabo en la hora de inglés. Los alumnos hicieron preguntas en inglés y español sobre la fundación Asha-Kiran, cómo se fundó, los niños del Hogar Yashodhara, India, y algunas más dirigidas a Uttam y a su hijo Uilhas.

Fue una sorpresa y alegría para los alumnos contar con la presencia de Uilhas, quien transmitió las experiencias de los niños de la calle en India. Los alumnos estaban entusiasmados y quedaron encantados con Uttam y Uilhas hasta el punto de preguntarle a Uttam si podían tener más videoconferencias con ellos.

Algunas de las opiniones de los alumnos:

“Personalmente, pienso que es una experiencia muy bonita y que además somos muy privilegiados en todos los conceptos porque no todos los niños tienen la oportunidad de hacer una videoconferencia con el fundador de una ONG. Esto nos enseña, además de cultura y costumbres de otro país y de los niños de ese lugar, a valorar cada vez más lo que tenemos.”
Lucía

“A mí personalmente me ha gustado mucho la videoconferencia. He podido preguntar muchas cosas y también he podido darle mucho valor a las cosas que nos da la vida, sobre todo por los niños de otros lugares que no las tienen.”
Paco

“Me ha encantado conocer la vida de un chico que de pequeño vivió en la calle. Gracias a él (Uilhas) ahora valoro mucho más el regalo que me ha ofrecido el mundo al nacer en estas condiciones tan buenas, que aunque haya gente que dice que están mal, deberían ver a los niños de India.”
I.M.

Quisiera agradecer a Uttam y a Uilhas su colaboración en esta actividad destinada a promover la solidaridad e interculturalidad, a despertar los valores que todos llevamos dentro y que a veces permanecen dormidos. También agradecer al Jefe de Estudios, Antonio Carrillo, quien me animó a realizar esta videoconferencia, que yo consideré como una alternativa al no ser posible la venida de Uttam a nuestro centro. Por supuesto, gracias a ti, Alfredo Moreno Vozmediano, profesor de informática y coordinador del aula virtual del IES CELIA VIÑAS de Almería, quien la hizo técnicamente posible y nos acompañó durante toda la hora.

A los padres de 1ºC, gracias por apoyar esta actividad.

La educación es una labor en la que debemos ser partícipes todos, como se ha puesto de manifiesto en esta actividad.

GRACIAS A TODOS POR COLABORAR EN ESTE GRANITO DE AMOR Y SOLIDARIDAD PARA UNA SOCIEDAD CON MÁS CORAZÓN, ALEGRÍA Y JUSTICIA SOCIAL.

Mª Ángeles Arráez S. – Colaboradora de Asha-Kiran

NO VA COMO LA SEDA

Es fácil conseguir dinero a cambio de trabajo infantil en la industria de la seda en India. Como la cantidad que se ofrece en préstamo - entre 40 y 350 Euros - es más alta que en cualquier otra industria, los padres se sienten alentados a ofrecer a sus hijos como pago de manera rutinaria.

Según la Coalición del Sur de Asia, 80 millones de niños han sido secuestrados o forzados por sus propios padres para saldar deudas familiares o como pago de préstamos con altos intereses.

Leela pidió prestadas 2,000 rupias (30€) para poder reparar su casa. Como garantía, ofreció a su hijo de diez años para trabajar doce horas al día en un telar local y pagar así su deuda. El trabajo del niño consistía en estirar las mallas del telar y alimentar manualmente los hilos para hacer los diseños de saris de seda, ganando la miserable cantidad de 10 rupias (15 céntimos) al día.

La mayoría de las familias que nutren el mercado de trabajo de menores se encuentran por debajo de los límites de pobreza, pero la razón principal de esta práctica parece ser la avaricia, no la pobreza. Las madres siempre expresan remordimiento, pero el uso de mano de obra infantil barata continúa. Además, según The Times of India, los contratistas estafan a los campesinos comprando los capullos de seda por tan sólo 150 rupias (3€) por kilogramo.

Aquéllos con intereses creados argumentan que la pobreza aumentará si la seda deja de venderse, pero si tal patronato a lo largo de las generaciones hubiera mejorado el estándar de vida de los más necesitados, los padres no continuarían sentenciando a sus hijos a largas jornadas de trabajo por cantidades tan miserables.

Hoy en día, la mayoría de los ‘esclavos’ son mujeres y niños incapaces de liberarse de condiciones de trabajo infrahumanas, mientras muchas naves industriales del supuesto mundo civilizado continúan atestadas de seres inocentes - humanos y no-humanos - destinados a la explotación o la exterminación.

Fuente: ivu.org

LA VISIÓN DE LOS NIÑOS IMPORTA

Los niños se dieron cuenta de que dos profesores de su escuela no habían estado llegando a clase durante varios días. Después de hacer preguntas, decidieron pedir a su director que comprobara las solicitudes de baja de los profesores. Al ver que no las había, y sin señal de que los profesores regresarían, abordaron asunto con el sarpanch (jefe del poblado). Cuando esto tampoco dio resultado, llamaron a un periodista local, y el asunto se hizo de conocimiento público.

Éstos son los "baal gats" - grupos de niños activistas que han surgido en dos de los distritos del estado indio de Maharashtra, donde la crisis agraria ha agravado aún más la agobiante pobreza rural. Estos jóvenes defensores se han centrado en temas como la educación, el trabajo infantil, la limpieza, etc, y se han atribuido la responsabilidad de transformar sus pueblos. A pesar de que sólo tienen entre siete y catorce años, el poder colectivo que exudan es incomparable.

Con la ayuda de Save the Children y otras organizaciones locales, se formaron grupos de niños en más de 900 pueblos, bajo el enfoque del trabajo infantil. En ellos, se anima a todos los niños de la aldea a formar parte de los grupos y acudir a las reuniones mensuales para discutir los males que los aquejan a ellos y a sus pueblos. Los jóvenes entonces idean maneras de abordar cuestiones relacionadas con el trabajo infantil y la educación, directa o indirectamente.

En uno de los pueblos, los niños disfrutaron de la victoria de conseguir que Manda, de 12 años, fuera admitida en la escuela. Cuando iban de puerta en puerta para ver si todos los niños recibían una educación formal, se dieron cuenta de que Manda trabajaba en el campo. "Era una chica muy tranquila que nunca hablaba con nadie. No había ido a la escuela durante dos años porque su padre la obligaba a trabajar. Nos llevó mucho tiempo convencerla a ella y a su padre'', dice Vishakha, de 12 años. Convencer a su hermano menor, sin embargo, ha sido una tarea infructuosa. "Cada vez que nos ve, comienza a correr para alejarse de nosotros. Simplemente no le gusta ir a la escuela'', dicen los niños.

De todas formas, los niños de estos pueblos han conseguido 'despertar' a los adultos de sus comunidades a su propia realidad y han promovido con éxito el cambio como consecuencia. Su casi perfecta visión del mundo y su vitalidad los empodera para hacerlo. Tal vez nosotros, como adultos, deberíamos escuchar a los niños más a menudo con una actitud abierta, y hacer todo lo posible para integrar sus puntos de vista en las decisiones que importan.

Fuente: The Times of India

YASHODHARA, MÁS GRANDE QUE NUNCA

Estamos empezando un nuevo periodo en la ejecución de los proyectos de India. Los niños y niñas de Hadapsar, Yashodhara y de los coles con los que hemos estado trabajando han disfrutado de una merecidas vacaciones, después de un año académico intenso. Y nos ha tocado evaluar los resultados conseguidos y buscar nuevas formas de hacer de los proyectos los más eficientes posibles.

Con esta intención en mente, y teniendo siempre como principal objetivo el beneficio real de los niños y niñas de Yashodhara, hemos conseguido desarrollar una alianza con SAMPARC, una ONG local con muchísimos años de experiencia en la gestión de Centros de Acogida. SAMPARC gestionó, hasta junio de este año, un Centro de Acogida a pocas horas de Pune. Sin embargo, sus principales financiadores se han visto afectados duramente por la crisis en Europa y SAMPARC se vio, de pronto, sin los fondos necesarios para seguir gestionando el proyecto, y con 120 niños y niñas de entre 10 y 15 años que dependían de ellos para acceder a verdaderas oportunidades de futuro.

Por otro lado, las leyes aplicables a los Hogares de Acogida en el estado de Maharashtra cambiaron drásticamente en el último periodo y en Asha-Kiran nos vimos en la urgencia de adaptarnos a estos cambios para poder seguir ofreciendo el mismo cariño y protección a los niños y niñas de Yashodhara. Para poder seguir gestionando el Hogar, se nos exigía contar con un local propio de determinadas dimensiones, un coste que, por el momento, se nos hace imposible asumir.

La respuesta a esta encrucijada llegó después de las primeras reuniones con la gente de SAMPARC: ellos necesitaban del apoyo en la financiación y gestión de su Centro de Acogida y nosotros necesitábamos un espacio propio de grandes dimensiones para poder trasladar a los niños y seguir trabajando como hasta ahora. El resultado: el Hogar de Acogida Yashodhara tiene ahora un nuevo edificio, en una zona preciosa de las afueras de Pune y alberga a un total de 140 niños y niñas, desde los 6 hasta los 16 años. Con el apoyo de SAMPARC, que además de cedernos la infraestructura de su Centro, se ha comprometido con la co-gestión del proyecto, hemos conseguido DAR UN PASO MÁS Y AMPLIAR AÚN MÁS EL ALCANCE DE YASHODHARA.

Nuestro compromiso es, como cada año, avanzar hacia el objetivo final de beneficiar cada vez a más niños y niñas vulnerables de India.