miércoles, 4 de julio de 2012
LA VISIÓN DE LOS NIÑOS IMPORTA
Los niños se dieron cuenta de que dos profesores de su escuela no habían estado llegando a clase durante varios días. Después de hacer preguntas, decidieron pedir a su director que comprobara las solicitudes de baja de los profesores. Al ver que no las había, y sin señal de que los profesores regresarían, abordaron asunto con el sarpanch (jefe del poblado). Cuando esto tampoco dio resultado, llamaron a un periodista local, y el asunto se hizo de conocimiento público.
Éstos son los "baal gats" - grupos de niños activistas que han surgido en dos de los distritos del estado indio de Maharashtra, donde la crisis agraria ha agravado aún más la agobiante pobreza rural. Estos jóvenes defensores se han centrado en temas como la educación, el trabajo infantil, la limpieza, etc, y se han atribuido la responsabilidad de transformar sus pueblos. A pesar de que sólo tienen entre siete y catorce años, el poder colectivo que exudan es incomparable.
Con la ayuda de Save the Children y otras organizaciones locales, se formaron grupos de niños en más de 900 pueblos, bajo el enfoque del trabajo infantil. En ellos, se anima a todos los niños de la aldea a formar parte de los grupos y acudir a las reuniones mensuales para discutir los males que los aquejan a ellos y a sus pueblos. Los jóvenes entonces idean maneras de abordar cuestiones relacionadas con el trabajo infantil y la educación, directa o indirectamente.
En uno de los pueblos, los niños disfrutaron de la victoria de conseguir que Manda, de 12 años, fuera admitida en la escuela. Cuando iban de puerta en puerta para ver si todos los niños recibían una educación formal, se dieron cuenta de que Manda trabajaba en el campo. "Era una chica muy tranquila que nunca hablaba con nadie. No había ido a la escuela durante dos años porque su padre la obligaba a trabajar. Nos llevó mucho tiempo convencerla a ella y a su padre'', dice Vishakha, de 12 años. Convencer a su hermano menor, sin embargo, ha sido una tarea infructuosa. "Cada vez que nos ve, comienza a correr para alejarse de nosotros. Simplemente no le gusta ir a la escuela'', dicen los niños.
De todas formas, los niños de estos pueblos han conseguido 'despertar' a los adultos de sus comunidades a su propia realidad y han promovido con éxito el cambio como consecuencia. Su casi perfecta visión del mundo y su vitalidad los empodera para hacerlo. Tal vez nosotros, como adultos, deberíamos escuchar a los niños más a menudo con una actitud abierta, y hacer todo lo posible para integrar sus puntos de vista en las decisiones que importan.
Fuente: The Times of India