Vishal se está integrando muy fácilmente y ha sido bien recibido por los niños, que siempre acogen con mucho tacto y apoyo. Se pasa el día cantando y jugando. Dice estar muy contento de estar allí y de tener tantos amigos nuevos. Le gusta mucho su habitación y está entusiasmado con todas las prestaciones del Hogar: las bicicletas, la biblioteca y sala de estudio, los espacios abiertos para jugar…
Contrastando de forma dramática con esta alegría, está su "historia". Su padre, alcohólico con un largo expediente de delincuencia y actualmente en la cárcel, intentó quemar viva a la madre de Vishal. Ésta, con trastornos mentales, ha intentado quitarse la vida en dos ocasiones y se encuentra ahora en paradero desconocido. Es la abuela de Vishal quien se ha ocupado de él hasta ahora, pero sus dificultades económicas son grandes y a menudo escasea la comida en casa.
La esperanza se renueva para Vishal. Y para nosotros, se renueva la oportunidad de crecer con él y con otros niños, siempre tan inocentes y vulnerables a las circunstancias externas.