La industria de la seda es históricamente una de las más importantes de India. La mayor parte de los tejidos de seda se utilizan en el país, pero las exportaciones crecen rápidamente. Entre 1980 y la actualidad, el Banco Mundial ha prestado aproximadamente 800 millones de dólares para soporte a la industria de la seda en diversos lugares de India.
Ajad y Marukh tienen diez años y han trabajado en la industria de la seda desde los cinco. Puesto que son devanadores, meten sus manos en agua hirviendo y palpan los capullos de seda, apreciando a través del tacto si los finos hilos de seda se han reblandecido lo suficiente para ser devanados. No pueden usar tenedores debido a la teoría según la cual sus manos pueden discernir mejor si los hilos están a punto para ser devanados. Las palmas de sus manos y sus dedos tienen grandes marcas de heridas, quemadas y ampollas.
Human Rights Watch ha pedido al Banco Mundial que deje de dar préstamos a la industria de la seda hasta que el gobierno indio haga cumplir el Acta de Abolición de la Esclavitud infantil y empiece un proceso para identificar, liberar y rehabilitar los niños esclavos. También le ha pedido que implemente urgentemente programas que garanticen que los niños vayan a la escuela, puesto que ésta es la única forma de romper el ciclo de la esclavitud Infantil.
Por otro lado, una portavoz del Banco Mundial afirma que "El tema del trabajo infantil es complejo, puesto que en algunas zonas, es esencial para la supervivencia de la familia".
Fuente: ebm